El empezar una carrera en diseño y no terminarla por falta
de dinero, o simplemente pensar que el diseño es una “cosa sencilla” utilizando
Photoshop e Indesing, o cualquiera que sea similar, son dos de los caminos que en
alguna ocasión seguimos los profesionales en diseño para convertirnos en
autodidactas o empíricos.
Los caminos comerciales nos empujaron a comprar o bajar
libros (del internet) y como científicos, utilizar el ensayo y el error para
dominar muchos software más. Todo con tal de aceptar más trabajos y no perder
clientes. Este proceso nos llevo a un gran proceso de depuración profesional,
donde más de una ocasión tuvimos que decirle a un cliente adiós, porque el
trabajo que solicito, por nuestra ignorancia, no supimos realizar.
Lo anterior sólo es parte del vivir de los que se inician
como no graduados o estudiados, en el diseño gráfico.
Y el tiempo pasa.
Cuando pasan los años te percatas de algo, no todo lo sabes
y entras a darte cuenta de que esa parte que te falta, solo está en la academia.
Pero ahí caemos en sentimientos encontrados - ¡cómo voy a
iniciar de cero en una Universidad si ya domino muchas cosas! – el dilema también
es para las Universidades, que no poseen exámenes de ubicación para personas
que dominan muchas áreas del diseño las cuales fueron aprendiéndolas de manera
autodidacta. A mí en lo personal, me aburriría sobremanera el hecho de que me
hagan pagar lo que cuesta un cuatrimestre por un examen de suficiencia, cuando
tengo un portafolio muy amplio que rectifica que se usar Photoshop o
Ilustrator, o que me pongan al mismo nivel de novatos que no saben que es un
“layer”.
Ahí es donde hay un punto de encuentro o circulo vicioso,
depende de su caso. Pues esta la parte educativa que no le permite a los más
avanzados tener el acceso a una educación basada en sus conocimientos
adquiridos. Donde sus horarios de estudio incomodos y montos de dinero elevados,
solo permiten llevar la carrera a jóvenes con tiempo y pudientes.
También encontramos la otra cara de la moneda, siendo estos los
que terminan perjudicando al gremio, los que piensan de forma errónea que la
universidad no les sirve para nada y que ya lo saben todo, pues para ser diseñador
no se requiere gran ciencia .
De este último, me he dado cuenta en los foros, ya sea en
facebook u otros, sobre este tema, pues hay muchos “egocentristas” o “sabios
del diseño” que piensan que la educación está de más en sus casos. En mi
opinión alguien que tiene ese pensamiento, es un perfil de persona que no gusta
de la responsabilidad, la disciplina y el trabajo en equipo; todo anudado al
gran bagaje de conocimiento y técnicas que se aprenden de profesores y
compañeros.
La buena academia forma criterios y observaciones, que un empírico
jamás podrá comprender, a menos que sea una persona aplicada en la búsqueda del
conocimiento. Un empírico que busca aprender más allá de la necesidad, se
convierte en un profesional de alto rango, aunque no haya pisado un aula.
Contrario al que se queda manejando programas de computo, utilizando clippars y
copiando a otros. Estos son tan solo “operarios de diseño” y de estos hay
muchos.
En mi caso, detesto cuando me hablan de alguna terminología
o técnica que no domino, porque estoy atrasado en conocimiento y debo acentuar
con mi cabeza, como si supiera de qué me hablan.